Los antiparasitarios externos no sólo son algo necesario, sino primordial para cuidar de la salud óptima de nuestra mascota. Las pulgas y garrapatas son los dos parásitos externos más conocidos pero hay más, muchos más, a tener en cuenta. En este otro post ya hablamos sobre los parásitos internos, que son igualmente peligrosos, échale un vistazo si tienes curiosidad.
En el mercado hay múltiples opciones para darles una protección eficaz, dependiendo del tiempo de tu compañero, su peso, raza, el lugar donde vive y particularidades de salud. Es por ello que siempre se ha de ir a un veterinario para que nos recete el mejor producto para nuestro caso en particular.
Hoy vamos a ver algunos de esos productos, y os hablaremos de los que más nos gustan a nosotros. Hablaremos primero de los bichitos que nos preocupan, las enfermedades que pueden llegar a transmitir o las molestias que pueden causar a nuestro perro o a nosotros mismos, y las recomendaciones por zona en España. Recuerda que todo esto está basado en nuestra experiencia y que siempre habrás de acercarte primero al veterinario antes de adquirir cualquier producto.
Tipos de parásitos externos
Las pulgas y garrapatas son las más conocidas, pero no las únicas. Cada producto antiparasitario te protegerá contra algunas o todas ellas, pero cuanta más protección ofrezca, más producto químico tendrá, por lo que en algunos casos como cachorros o ancianos no serían los más recomendables. Además la ciencia avanza muy rápido y cada vez encontraremos más productos en el mercado para todo tipo de bichillos. Y como dicen que hay que conocer a tu enemigo para poder combatirlo, aquí va unos apuntes sobre los parásitos externos más habituales en perros.
Pulgas
Las pulgas son los más conocidos de los parásitos externos sin duda, ya que son molestos tanto para humanos como para perros. Su nombre real es Siphonaptera, pero supongo que «pulga» era mucho más fácil para maldecirlas. Son insectos que se alimentan de la sangre de diversos animales.Y a diferencia de lo que se cree, no hay un tipo de pulga, sino…¡1900 especies de ellas!
Pueden saltar hasta 200 veces su longitud, y pasan por un ciclo vital muy agitado: pasan de ser huevos, pupa, larva, a, finalmente, adulto. Aparecen más en los meses de verano, y les gusta los lugares oscuros. Cada pulga puede poner hasta 600 huevos y viven al rededor de 2 años. Si os interesa saber más sobre las pulgas Grupo Asis y Virbac prepararon este mini curso muy interesante para ayudar a los dueños a entender a este pequeño pero notable enemigo.
Las pulgas son especialmente famosas por transmitir enfermedades (¿recordáis la famosa Peste Bubónica?), aunque actualmente no es lo más habitual. Lo más común es que simplemente aparezca unas rojeces en las zonas donde ha mordido, ya que puede provocar una reacción alérgica a su saliva. También es habitual que pueda transmitir infestaciones de parásitos internos tipo cestodos, como el dipylidium (requiere que se ingiera previamente una pulga huésped de este parásito).
Garrapatas
Las garrapatas son ácaros. Así, como lo oyes, su nombre real es Ixodoidea y es una superfamilia de ácaros. Si lo piensas bien, tienen incluso cierto parecido. Son ectoparásitos que se alimentan de sangre de hospedadores mamíferos y aves. El problema no es el bicho en sí, sino las enfermedades infecciosas que puede trasmitir y que en muchos casos pueden llegar a ser mortales tanto para el perro como para el humano. Las más graves son sin duda la enfermedad de Lyme, Babesia, tifus, ehrlichiosis, fiebre maculosa de las montañas, fiebre del congo crimea y muchas más.
Aparecen cuando llega el calor, entre mayo y septiembre y suelen darse en lugares de densa vegetación o donde haya ganado. Su ciclo de vida es de dos-tres años, de los cuales pueden estar hasta 8 meses sin ingerir nada sin fallecer (como curiosidad he encontrado esta noticia de una garrapata que puede vivir hasta 27 años, y 8 de ellas puede estar sin comer). Además, cada hembra puede poner de 3000 a 7000 huevos. Es por ello que son tan difíciles de acabar con ellas cuando se da una infestación en la zona. Aquí una explicación pormenorizada del ciclo de vida de una garrapata.
Eso no quiere decir que debamos ir corriendo al veterinario cada vez que le encontremos una garrapata a nuestro pequeño. Lo más común es que no le pase nada, pero deberemos estar atentos los siguientes días a posibles síntomas que nos indiquen que hay algo mal. Vómitos, diarreas, apatía, hemorragias… cualquiera de estos síntomas pueden ser indicativos de una enfermedad transmitida por una garrapata.
Si encontramos una garrapata, para quitársela no debemos utilizar productos caseros como pasta de dientes, aceite, cremas o quemarlas con mechero. Estos sólo puede producir que la cabeza se separe del cuerpo más fácilmente y transmita más rápidamente las posibles enfermedades. Lo ideal es retirar lentamente y con firmeza el bicho, sin torcerlo en ángulos extraños. Después debemos desinfectar la zona y retirar de la herida cualquier rastro que veamos. No debemos esperar demasiado, hay que hacerlo cuanto antes pero sin ponernos nerviosos.
Mosquitos y moscas
Sí, a los perros también les pueden picar los mosquitos y las moscas, igual que a nosotros. A veces, cuando vemos que se rasca no tiene porqué ser que tenga pulgas, sino que haya sido picado por un mosquito, una abeja o incluso una araña. Cada picadura tiene su propio patrón, en caso de duda será el veterinario quién te indique qué ha podido atacar a nuestra mascota.

Picaduras de garrapatas (arriba) y de pulgas (abajo)

Picadura de mosquitos y posible infección por leishmaniosis

Picadura de abejas
Sólo es España existen unas 7200 especies de dipteras moscas y mosquitos. Estos mosquitos y moscas suelen ser vectores de transmisión de enfermedades, esto es, funcionan como un puente que transmite una enfermedad a un tercero. En España, y sobre todo en el sur, el mosquito que más nos preocupa es el Flebótomo, que puede transmitir la Leishmaniosis. Pero no es la única, la filariosis es otra enfermedad grave a la que hay que temer y contra la que hay que tomar medidas. Es más conocida como Gusanos del corazón y los transmiten pulgas, mosquitos y garrapatas por igual.
Algunas especies de moscas incluso pueden poner sus huevos en la piel de nuestros pequeños, corriendo más peligro los cachorros, los inmunodepremidos y los ancianos. Estos huevos al eclosionar pueden crear miasis, dolorosas y nauseabundas. Como en todos los casos anteriores, las moscas y mosquitos tienen mayor aparición en los meses de calor, entre primavera y verano, pero no hay que confiarse ya que pueden mostrar actividad también fuera de estas fechas.
Ácaros
Hay cientos de tipos y subtipos, y algunos de ellos pueden causar problemas de piel (como la sarna) o de infecciones de oídos. Los ácaros se encuentran en todas partes, son microscópicos y su eliminación del medio suele ser complicada.
La palabra «sarna» causa mucho miedo, pero hay que saber que no todos los ácaros son contagiosos, y que algunos de ellos como la Demodex se encuentran en todo momento presentes en nuestra piel y en la de los perros, como parte de la microfauna de la piel. Cuando están inmunodepremidos por algún motivo, o ellos de por si son más sensibles de lo normal a los ácaros, la demodex ataca causando el prúrito, la caída de cabello, costras y pérdida de peso.
La sarna contagiosa y agresiva que sí es un problema grave, es la sarna sarcóptica; producida por el ácaro sarcoptes. Esta sarna puede incluso contagiar al ser humano por lo que su tratamiento es necesario y complicado. Causa los mismo síntomas que la demodex, aunque su aparición suele ser más generalizada a todo el cuerpo. En ambos casos, de no tratarse en un periodo largo de tiempo, puede derivar a complicaciones, infecciones y finalmente la muerte.
Hay otros ácaros muy habituales, los de los oídos, llamados Otodectes. Es el causante habitual de las infecciones de oídos (otitis), y su aparición es más habitual en los meses de calor. Viven entre 3 y4 semanas, se transmiten fácilmente de un animal a otro por simple contacto. No escarba en la piel como la mayoría de los otros ácaros, pero sus patitas pueden irritar la piel interna de los oídos de nuestra mascota; lo que hace que se rasque a si mismo y pueda causarle aún mas heridas. Su aparición está ligada a la de una secreción oleosa y muy oscura, de un olor fuerte y desagradable. Es más habitual en los perros de mucho pelo y orejas caídas, ya que no tienen ventilación. El oído ya es de por si una zona oscura, caliente y húmeda, lo que lo convierte en un lugar ideal para vivir para los ácaros.
Piojos
Increíble, pero cierto. Los perros también pueden tener piojos. Por suerte no son muy habituales, y funcionan igual que en los humanos. Los piojos se alimentan de sangre, ponen huevos en la base capilar, y su aparición causa prurito y molestias. Pero tranquilos, porque los piojos de personas y de perros son diferentes, y no hay contagio posible entre especies.
Aunque en el mundo hay más de 3000 tipos de piojos, tres son los que afectan más habitualmente a los perros: la Heterodoxus spiniger, Linognathus setosus y la Trichodentes canis, siendo este último el que tenemos aquí en Europa. Miden entre 1.5-4 mm (es posible verlos a simple vista), y son de forma aplastada. Se encuentran más habitualmente sobre perros jóvenes o inmunodeprimidos, o aquellos con mantos largos de pelo.
El peligro, a parte de las molestias que cause que son muchas, es que de ser una infestación prolongada cause anemia o que sean vectores de transmisión de otras enfermedades, como el parásito Diplydium.
Tipos de productos antiparasitarios externos
En el mercado hay infinidad de productos antiparasitarios externos, muchos de ellos se pueden adquirir sin receta en el veterinario, en tiendas de animales o en la farmacia (aunque la nueva ley de medicamentos puede que cambie este hecho y dentro de poco tendremos que comprar todo en farmacia). Aún a pesar de ello, siempre os recomendamos consultar con el veterinario para que os recomiende el mejor producto en base a varios aspectos de nuestro pequeños:
- Edad
- Raza
- Comunidad Autónoma en la que vive
- Incidencia de parásitos en la zona
- Estado de salud general
- Posibles alergias
- …
Hay infinidad de formatos y cada año sacan más; algunos más completos de otros. Aún así, nosotros como propietarios podemos indicarle al veterinario qué método de aplicación preferimos. De todas maneras, no todos los antiparasitarios ni todos los productos pueden sentarle bien a nuestros pequeños. En caso de que veamos una interacción negativa, pasaremos a otro producto inmediatamente y avisaremos a nuestro veterinario de lo ocurrido y los síntomas que hemos notado.
Collares antiparasitarios
Son collares impregnados en productos químicos de larga duración, que protege al perro las 24 horas de día. Son fáciles de poner pero hay que tener en cuenta que no todos resisten el agua. Los hay que duran 3 meses, 6 meses, u 8 meses. Consulta siempre con el veterinario cuál es la duración aproximada. Suelen ser los más completos, pero quizás también por ese motivo, de los más agresivos. Se recomienda sacar de la bolsa 24 horas antes de ponérselo a nuestro pequeño, para reducir un poco esa agresividad. Scalibor y Seresto son las dos marcas más conocidas. También los hay de compuestos naturales, que producen menos alergias de piel, pero no son tan eficaces en lugares con mucha infestación de parásitos. Los collares funcionan emitiendo un inhibidor de enzimas del sistema nervioso de los parásitos, que además disminuye su capacidad reproductiva. En este caso no sólo evita que se sigan reproduciendo sino que acortan su vida. Aquí una explicación más pormenorizada de cómo funcionan.
Pipetas
Es un líquido de 1 a 5 ml que se coloca en la piel del perro, en la parte de atrás del cuello (entre los omóplatos). Este es uno de los productos más fáciles de aplicar, pero no se le puede bañar al perro ni cinco día antes ni cinco días después. Es de corta duración, de 1 a 3 meses dependiendo de la marca, y hay que tener cuidado con no frotarse con él o acariciarle demasiado después de ponérsela, ya que arrastraríamos el producto con nuestras manos, siendo menos eficaz. Tiene la pega de que el lugar donde se le pone queda el pelo acartonado o aceitoso, y poco agraciado si nuestro perrito tiene el pelo largo. Por otro lado, esta es una de nuestras opciones favoritas, ya que nos ha funcionado bien para los cachorros. La pipeta funciona como repelente, hace que el sabor y olor de la sangre empeore y los parásitos huyan (huir, que no matar). Aquí os dejamos una información más completa de cómo funciona una pipeta. La marca que nosotros más usamos y recomendamos es Prinovox.
Pastillas palatable
Son ideales y rápidas, y a los perros les suele gustar mucho por su sabor. Suelen dar pocas reacciones alérgicas de piel, pero si algún problema estomacal. Estas pastillas se ingieren por vía oral y los componentes son absorbidos por el aparato digestivo que las envía luego a la sangre. Suele ser más habituales para tratar los parásitos internos y de hecho hay productos que sirven tanto para internos como para externos. Hay que informarse de si el producto que estamos usando debe tomarse en ayunas o con comida,y asegurarnos de darle la dosis correcta según su peso y edad. Duran de 4 a 12 semanas dependiendo del producto, y se requiere por lo general de receta. Son muy efectivos y funcionan matando al huésped indeseado que ha picado a nuestro perro. La que nosotros recomendamos es Simpárica, pero de las más famosos también están Milbemax.
Inyecciones
Ha de administrar un veterinario con una jeringa vía intradérmica. Son fáciles de aplicar, y prácticamente indoloras para los perros; y son más duraderas frente a las agresiones climáticas y la suciedad del perro que las pipetas y collares. Se esparce a través del torrente sanguíneo, y mata a los parásitos muy eficazmente una vez les han picado. Puede dar ciertas alergias localizadas e inflamación de los tejidos en el lugar donde se pinchó, pero desaparecen al de unos días. No es la que más se recomienda, a no ser que la infestación sea brutal y/o el animal no se deje manejar (por ejemplo, un gato callejero). Tienen una duración de 1 a 2 meses.
Sprays antiparasitarios.
Son productos versátiles y fáciles de aplicar, pero no son de muy corta duración. Se utilizan cuando ya hay una infestación sobre el animal o preveemos que pueda haber una y queremos solucionar el problema rápidamente. Se echa sobre el pelaje del animal a contrapelo para que empape bien la piel, teniendo cuidado de que no caiga sobre la boca, nariz u ojos de nuestro compañero. Son combinables con otros productos antiparasitarios. Funciona como repelente, lo que quiere decir que no llega a matarlos. La más conocida es Frontline.
Champús antiparasitarios.
Funcionan parecido al spray, como repelente ya que produce un olor desagradable. Algunos de ellos también pueden llegar a matar aquellos parásitos que estén sobre el animal por contacto directo. No son de larga duración ni funcionan bien contra infestaciones masivas. Recomendamos el Champú Artero Bye-Bye
Incidencia por comunidades y recomendaciones
Aquí os dejamos varios gráficos y mapas de las zonas endémicas de ciertos parásitos. Tienen que tomarse como ejemplo, pues en la vida real los parásitos no tienen fronteras ni colores y podría ser que nuestro perro esté corriendo un riesgo que desconocemos. Es mejor prevenir que curar como dicen, y debemos consultar al veterinario cual es la incidencia mayor en nuestra zona para darle la protección más eficaz.
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