Todos nos hemos angustiado un poco a la hora de pensar en introducir un nuevo animal en casa. Más si esa familia además está compuesta por varios miembros animales diferentes como un gato, un conejo o un pájaro. Sabemos de antemano que en el momento en que nuestro nuevo compañero entre en casa se producirá un momento de estrés en nuestra familia lo que ya nos hace prepararnos anticipadamente para un trastorno.
Es ese estrés el que podría desencadenar justamente todas las alarmas de nuestros animales; por lo que la primera regla para introducir a una nueva mascota en la familia es ten calma. Casi la primordial y la más importante pero no la única.
Antes de adquirir una segunda mascota analiza si tu otro compañero está preparado para ello. Si hablamos de hurones, tendremos que asegurarnos que se encuentra amaestrado ya que son animales especialmente cazadores. Si hablamos de conejos o pájaros, estos suelen dar menos problemas pero aun así pueden darse, por lo que vigilaremos a nuestras mascotas en todo momento.
Sobre los perros en particular
- Determina cual es el gusto de tu perro: mira con qué tipo de perros le gusta jugar más en el parque, quizás se siente más atraído por una raza en concreto, por un sexo o por una edad. Los perros jóvenes les suele gustar encontrarse con otros cachorros, mientras que los mayores no les hace tanta gracia toda esa energía moviéndose. Es habitual también que los perros hembras prefieran la compañía de otras hembras.
- Piensa en el tamaño. Si tu perrito actual es muy pequeño quizás no sea bueno juntarlo con un Dogo de Burdeos. Principalmente porque a la hora del juego los grandes suelen ser más brutos y pueden hacerles daño. Procura que tengan un tamaño parecido para que puedan realizar actividades juntos.
- Busca problemas de ansiedad en tu perro. No se recomienda tener dos perros o dos animales en la misma casa si uno de ellos tiene problemas de comportamiento, o ansiedad. En necesario completar primero la educación de tu primera mascota para que la segunda no adquiera (por imitación) actitudes no deseadas.
Sobre los gatos en particular
- Suele ser más fácil si uno de los dos es un cachorro. Los perros y gatos que se crían juntos suelen ser inseparables.
- Facilita que puedan el oler la esencia del otro antes del encuentro, que se habitúen al olor. Puedes entregar juguetes o telas que hayan utilizado en otro e intercambiarlas.
- No los juntes desde el primer momento, tenlos en habitaciones separadas y permite que se vean y anden por la casa por periodos de tiempo cortos, siempre bajo tu supervisión.
- Tampoco dejes que se queden mirando el uno al otro, distrae la atención de ambos y oblígales a estar calmados durante el intercambio
- No tomes al gato en brazos. No es nada recomendable, provocarás celos en el perro y podrías salir lastimado. Durante un tiempo no hagas cariños a ninguno de los dos en frente del otro.
Factores que influyen a la hora de introducir un nuevo animal
Tenemos que tener en cuenta varios factores para hacer la transición lo más calmada y rápidamente posible. Deberemos tener en cuenta que el animal en la casa considerará ese espacio como su territorio y en la mayoría de los casos intentará “protegerlo”. Estará molesto por compartir las atenciones de sus dueños y los primeros días sobre todo habrá que vigilarles bien.
Prepara un nuevo espacio para el nuevo perro, con nuevos artículos que no pertenezcan a tu primera mascota o que no tengan su olor. De esta manera le estarás señalando un nuevo espacio en la casa y que no le pertenece.
Algunos expertos opinan que la primera presentación debe realizarse sobre un terreno neutral como puede ser un parque, para no fomentar en tu primera mascota la idea de que está siendo invadido. En el caso de dos perros puede ser fácil pero comprendemos que con un gato, un hurón o un conejo la cosa puede complicarse. Busca dentro de tu hogar el lugar menos utilizado en la casa, dónde nunca suela estar tu otra mascota. Este tiene que ser un lugar amplio.
Realiza ejercicio con tu primera mascota antes de la presentación. De ese modo estás gastando su energía, concentrando su mente y relajando a tu mascota. No es recomendable presentarles sin que se haya hecho este paso ya que tu mascota se encontrará en caso deseando tu llegada y tu llegarás con un nuevo compañero que lo excitará aún más.
Pide ayuda a alguien para realizar la presentación. Que cada uno se encargue de uno de los animales en caso de que ocurra algo, pero es necesario que todo el mundo esté relajado para ser de ayuda. Se toman estas precauciones pero no tiene por qué pasar nada malo.
No forzar la situación. No los pongas continuamente uno frente al otro. La habituación requiere de más tiempo, y necesita que al menos uno de los lados esté dispuesto a “soportar” al otro. Si tu nuevo perrito es un cachorro será más fácil la adaptación pero no se recomienda dejarles solo en las primeras semanas. Los celos son malos compañeros y hay que tener un control para que no ocurra ninguna desgracia.
Pistas de que todo va bien:
- Parecen relajados, con las orejas y cola tranquilas, boca abierta
- Mira y husmea alrededor sin fijar mucho el interés en nada
- Acercamiento juguetón
Pistas de que algo va mal:
- Intenta esconderse y va con la cola entre las piernas
- Echa las orejas hacia atrás, tensa todo su cuerpo hasta la cola
- Jadea mucho, babea excesivamente o se relame demasiado.
- Se pone de espaldas de continuo delante del otro.
Cuidados especialmente con permitir cualquier tipo de agresión contra el otro. El marcar y enseñar un poco los dientes es normal al principio pero si notas que la tensión va en aumento, sepárales durante un tiempo prudencial y vuelve a intentarlo más tarde. No des tirones a la correa ni hagas gestos muy bruscos porque indicará tu miedo a tu primera mascota y se sentirá furiosa. Es mejor un “¡No!” breve y enérgico que atraiga su atención y sepa que está haciendo algo malo.
Si pierden el interés en el otro, es una buena señal e indica que podemos soltar un poco la vigilancia. En muchos casos la segunda mascota toma los hábitos y las malas costumbres del primero por lo que el periodo de aprendizaje también suele ser menor. Lo recomendable es que tu primera mascota ya se encuentre entrenada para que la siguiente pueda imitar su comportamiento.
Deja que recorra la casa por partes, vigilándole en cada estancia. La nueva mascota está explorando y familiarizándose con olores y formas que no había visto nunca. Es probable que intente marcar la casa, es normal. Ríñele levemente pero el entrenamiento tendrá que esperar un poco. Lo mejor es utilizar los llamados pañales o empapadores para cachorros y llevarle allí cada vez que le veamos con ganas de hacer pipí.
Consejos:
- Vigila las relaciones entre ambos de cerca la siguiente semana
- Dales de comer por separado al principio
- Cuando se queden solos, déjalos por separado en diferentes habitaciones al principio
- Realiza actividades y juegos conjuntos como paseos para que se estrechen las relaciones entre ambos.
- Quita los juguetes de la vista los primeros días, pueden producirse altercados por ellos.
- Si te ves incapaz de controlar la situación, pide la ayuda a un especialista.
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