Una de las cosas más habituales es que los futuros “papis” se preocupen mucho por la elección del cachorro con el que van a compartir su vida. ¿Cuál es mejor para ellos? Sí que es cierto que en base a unas cualidades o necesidades específicas, podemos asesorar por uno u otro, pero siempre será una elección personal. Aquí os dejamos unas reglas básicas para saber cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta. Avisamos, aquí hay para todos los gustos, y en muchos casos otros criadores o veterinarios podrán señalar otras observaciones esenciales.

Infórmate sobre la raza

Básico, muy básico, lo sabemos. Pero totalmente necesario. No es lo mismo una raza pequeña que grande,  pasiva, activa o tranquila. Esto ya lo hemos comentado en otros post (aquí, aquí, y aquí) y en breve realizamos otro  más hablando sobre la diferencia entre las razas más famosas. Ahora pensemos que este paso lo hemos realizado y ya sabemos qué raza queremos, nos gusta, y es la mejor para nuestra forma de vida. Estamos ante una camadita preciosa, al cual más bonito y sano, así que ¿Cómo elegir? Los siguientes puntos te ayudarán con la elección del cachorro:

El color es lo menos importante

El color cambia a lo largo de las etapas de vida de nuestro perro, por lo que la elección por el color es lo menos acertado que podemos hacer. Sabemos que los gustos implican que siempre estemos más dispuestos a decidirnos por el mas clarito (estudios lo avalan), pero a veces debemos refrenar el impulso y concentrarnos en su carácter. Así que el color, dejémoslo para lo último, no es lo importante.

Macho o hembra

Aquí vamos a dejar claros varios puntos, opiniones que parecen compartir mucha gente y que ningún veterinario  los avalaría. Las hembras NO son siempre las más cariñosas. Las hembras PUEDEN marcar igual que los machos. Las hembras NO son siempre más pequeñas que los machos. Aquí os hablamos más extensivamente sobre eso.

Vistos estos puntos, hemos de decidir si queremos más un macho o una hembra. El comportamiento será similar en caso de que decidamos castrarles (cosa que recomendamos por varios motivos. Leer este artículo para más información. La única diferencia entre uno y otro es el precio de la operación y el tiempo de recuperación.

Una hembra por lo general requiere de una operación más complicada, lo que requerirá de un par de semanas de recuperación. Es también más cara que la castración de un macho. El macho solo necesita de un par de días, y en nada afecta a su carácter.

Una vez realizado el trámite su comportamiento será exactamente igual.

Si este punto no os importa mucho, seguir leyendo para poder elegir vuestro cachorrito.

Date tiempo con el cachorro

Este es el punto más importante. No te enamores del exterior, sino del interior Es un cliché, pero no por ello sigue siendo verdad. Una persona que está buscando un cachorro tranquilo, no se sentirá atraído por uno que sea muy activo o juguetón. Un cachorro tímido, será tímido de adulto. Un cachorro activo necesitará  gastar más energía, incluso de adulto. El criador sabrá decirte el carácter que podrá llegar a tener, así que no dudes en hacerle preguntas.

 Es por ello que tenemos que pasar cierto tiempo (una hora suele ser una buena medida) con el cachorro, no elegirlo a través de una pantalla. Si no queda más remedio, pregunta al criador por su carácter, y pídele videos para ver como interactúa con las personas y otros perros. Cuidado con las estafas.

Encuentra la conexión. La elección del cachorro también importa

Tenemos claro que este nuevo perrito va a ser miembro de tu familia, y seguro que da igual como sea, le querrás igualmente. Pero siempre será mejor que encontremos una conexión con el cachorro, que nos enamoremos de él. No lo cojas por obligación, ni por sentirte presionada por el criador. Juega con él, interactúa, y encuentra la conexión que te dirá si está hecho para ti. O tú para él. Es también importante dejar que el cachorro elija, ya que él también puede sentir más afinidad por una persona que por otra.