Un tema recurrente en el Bichon Maltés son los lagrimales rojos. Debido a su color de pelo blanco y a la acción oxidante de las lágrimas, la zona del morro suele aparecer de color rojizo-amarillento. Es un proceso natural que se puede dar más o menos dependiendo del individuo, de la genética y de los factores medioambientales. Y aunque hay trucos y soluciones que podemos probar tan variados como personas, hay que ser conscientes de que es muy difícil que desaparezca por completo. La mejor solución en estos casos suele ser la constancia y el aseo.

¿Por qué se queda rojo?

El Bichon Maltés segrega naturalmente más lágrimas que otros perros, ya que su pequeña altura hace que esté más cerca del suelo y por lo tanto de la acción del polvo, hierbas, y los productos  con los que hayamos limpiado la casa o la calle. Hay también otros factores que pueden afectar a que haya más lagrimas presentes, como por ejemplo el reemplazo de los dientes de leche cuando son cachorros por los dientes definitivos, alergias (ácaros, alimentaria, atópica, gramíneas…) o alguna carencia nutricional. Todos estas causas hacen que los conductos nasolagrimales, por los cuales desaguan, no den a basto y se desborden, dando la sensación de que esté llorando o triste.

Las lagrimas, necesarias para la lubricación del ojo, contienen magnesio, hierro y otros minerales, desechos en descomposición de los glóbulos rojos, lo que causa esa coloración rojiza en el pelo blanco. Es posible también que el conducto lagrimal en cuestión se encuentre obstruido o deformado, y haya que desatascarlo de manera artificial, una pequeña intervención con riesgo mínimo que ayudará a su salud y su estética.

La rojez del lagrimal no es ningún problema de salud, es un efecto normal y habitual en perros con el pelo blanco. Es un estado natural pero poco estético, el cual nosotros podemos darle remedio con diversos productos químicos, realizando limpiezas manuales o dándole complementos alimenticios. En caso de haber una pigmentación de la piel más oscura, percibir un olor desagradable proveniente de esa zona o que el morro siempre se encuentre húmedo causándole una dermatitis (rojez de la piel), podría haber una presencia de hongos y/o bacterias, u otras causas no naturales y anormales que puedan dirimir en su salud, por lo que se deberá ir al veterinario para que se le realice un diagnóstico adecuado.

Además, el pelo largo del Bichon Maltés puede ser al mismo tiempo causa y solución de este efecto estético. Por un lado, los pelillos largos del flequillo pueden introducirse continuamente en el ojo, provocando molestia y lágrimas adicionales (también se le suele llamar a este padecimiento Epiforia). Pero al mismo tiempo es su cortina, lo que le protege de la acción externa del polvo, hierbas y otros. Hay que ser precavido cuando cortamos los pelos de esta zona, ya que al volver a crecer se suelen descontrolar y acabar más fácil dentro del ojo de nuestro perrito, pudiendo causar úlceras sin quererlo. Durante su crecimiento, es preferible la utilización de coletitas para amarrar y apartar el pelo de la cara, ya sean con o sin lazo, procurando siempre no hacerlas muy tirantes.

Como curiosidad, hay otros factores que también pueden teñir el pelo del Bichon Maltés, como la exposición al sol, que lo amarillea; tener los bigotes rojos debido a la acción de las babas o del contacto con la comida; o vivir en lugares en los que llueva habitualmente, lo que hará que se tiñan los bajos y las patas del Bichon del color rojo al pasar por los charcos.

Soluciones para los lagrimales rojos

Hay múltiples soluciones en el mercado, cada una especializada en una causa en concreto. Deberemos de probar seguramente varios antes de dar con la ideal para nuestro pequeño. No hay ninguna solución universal ni más efectiva que otras. Cada individuo es único y requerirá por tanto de una solución única.

  • Limpieza manual

La solución más simple y sencilla. Todas las mañanas, al igual que nosotros nos lavamos la cara para retirar las impurezas y las legañas, debemos hacer los mismo con ellos, retirando sus legañas (con la ayuda de un peine de lagrimal o una liendrera), y limpiando y secando la zona del lagrimal. Podemos para ello valernos de suero fisiológico, agua embotellada de mineralización débil, manzanilla, o agua de rosas, impregnados en una gasa, algodón o papel. De una a varias veces al día, cuanto más constantes seamos mejor. Os dejamos un poco más abajo un video explicando cómo limpiar correctamente esa zona.

NO utilizaremos agua oxigenada ni vinagre, ambos agentes irritantes para el ojo.

  • Productos

Hay de todo tipo: de limpieza, blanqueantes, secantes, etc. Son los productos químicos ya preparados para utilizar con una gasita/papel y listo. Son por lo general más eficaces que el método descrito arriba, pero también hay que ser muy constantes. Siempre recomendamos confiar en buenas marcas, como Artero; y, a ser posible, comprado en un tienda de animales o veterinario para evitar ser estafados con productos defectuosos. Hay que descartar también del uso aquellos que sean muy agresivos, demasiado secantes o que incluyan antibióticos, ya que su uso a largo plazo sólo va en detrimento de nuestro perro, puesto que puede desarrollar resistencia a los antibioticos. El uso de estos productos en específico deben ser tomados cuando vuestro veterinario lo indique.

Pueden ser líquidos, cremas, polvos o discos de algodón/dedales de algodón impregnados ya en el producto. Es igual de importante la limpieza como el secado, por lo que nunca hay que dejar el pelo mojado, sino que retiramos el exceso y secamos con unos suaves toques de toalla o papel. De no ser así, corremos el riesgo de provocar la proliferación de hongos como las Malassezia.

En el video de arriba hemos optado por combinar ambas técnicas, la de limpieza manual con un producto de Artero famoso llamado Pretty Eyes.

NO recomendamos los productos que tiñan directamente el pelo; ni polvos de talco/zinc, ni agua oxigenada, aunque esté diluida. Es una zona muy sensible y hay que tener muchísimo cuidado.

  • Complementos alimenticios

Ya preparados (con o sin antibiótico) o naturales. Como ya hemos dicho arriba, intentaremos evitar los que incluyan antibióticos, a no ser que nos lo recete nuestro veterinario. La más conocida es la marca Máscara ojos limpios de Midas. Es un complemento alimenticio natural, vienen en sobres individuales para verter sobre el pienso. Parece que su eficacia es palpable a los pocos días, pero es también una de las opciones más caras.

La alimentación es importantisima para la salud de nuestra mascota, y se ve reflejado a todos los niveles en el cuerpo, zona del lagrimal incluida. Una alimentación natural, sin conservantes ni aditivos ayudará mucho más a mantener sus ojos libres de manchas. Si no te es posible cocinar todos los días para tu mascota, hay otras opciones como los piensos premium, o aún mejor, las empresas que cocinan por ti y te lo envían congelado todos los meses. Puedes encontrar una de las que recomendamos nosotros aquí.

Otro modo de dar un complemento alimenticio natural a nuestro compañero de cuatro patas es el  vinagre de manzana, gracias a sus propiedades antioxidantes. Unas gotas (aquí lo que recomiendan es una cucharadita por cada 20 kilos de perro) en el bebedero hará que evite la proliferación de hongos y bacterias. Eso si, está contraindicado para aquellos perros que tienen algún tipo de dolencia como cálculos o aftas bucales, por lo que mejor consultar al veterinario antes de su uso. Y francamente, nuestro perro quizás nos odie por obligarlo a beber agua con vinagre.

  • Cirugías

Solo en los casos más graves y en aquellos que el veterinario lo indique. Se trata de una pequeña intervención para la puesta a punto de los conductos nasolagrimales. Trata de introducir una cánula flexible a través de los puntos lagrimales, y dirigirlo hacia el conducto nasolagrimal hasta salir por la nariz. Es una intervención en la cuál se deberá anestesiar a nuestra mascota por las molestias que supone, pero es una intervención muy rápida y segura. Como hemos visto, las manchas de nuestros pequeños pueden ser tratadas, pero no esperemos milagros. La palabra clave es constancia, y aseo, sobre todo aseo. La limpieza en el baño es también primordial, así como su cepillado. Teniendo esto en cuenta y complementándolo con el método que creamos mejor, nos aseguraremos una estética más bonita en nuestro pequeño.