Cuando venís a visitarnos para elegir uno de nuestros pequeños, soléis plantearnos más o menos las mismas preguntas: ¿Cuánto va a crecer? ¿Qué carácter tiene? ¿Mejor macho u hembra?

Así como las dos primeras son específicas del individuo, la tercera suele responder a un montón de generalidades y creencias populares que se han repetido desde siempre. Así que hoy vamos a hablar sobre las diferencias de sexo en los perros de raza pequeña. Y digo de raza pequeña, porque difieren (y mucho) de lo que puede ocurrir en perros grandes o medianos; y nosotros somos expertas en lo pequeño. De lo grande que hablen otros. 😉

Como siempre que voy a escribir una entrada al blog, hago primero una pequeña investigación de lo que otras webs y expertos opinan. Pero esta vez, nos hemos encontrado con un muro de absoluta falta de estudios. Sólo un compendio repetido hasta la saciedad sin base científica ni de expertos reconocidos (ni un solo veterinario, etólogo, y sólo de vez en cuando algún adiestrador) que indiquen una diferencia entre ellos. Más bien parece que la mayoría de autores reflejan un poco sus creencias sobre las características que debería haber en la naturaleza de los machos y las hembras.

Así que afirmaciones como estas:

-Los machos son más grandes que las hembras

-Las hembras son más cariñosas que los machos

-Los machos marcan más que las hembras

-Los machos son más agresivos que las hembras

Son FALSAS, hasta que se demuestre fidedignamente lo contrario. Lo que hoy comentamos se basa en nuestra propia experiencia como criadoras de un buen puñado de perros pequeños (Shih Tzu y Bichon Maltés, principalmente también otras razas).

Sobre el tamaño

No hay nada, NADA, que indique que los machos son más grandes o más musculosos que las hembras en perros pequeños. Nuestros cachorros marchan con su propia gráfica de crecimiento, que indica el peso aproximado que cogerá de mayor. En ambos sexos, dejan de crecer aproximadamente sobre los seis meses, y toman cuerpo hasta aproximadamente el año.

Es complicado predecir el tamaño de un perro, sólo viendo a los padres. La genética es caprichosa y suele coger también características de abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Y esta carga genética es repartida equitativamente entre todos los cachorros, independientemente de su sexo. Hemos visto, en la misma camada, cachorros que de adultos tenían uno o dos kilos de diferencia respecto a sus hermanos. Esta diferencia se empieza a apreciar aproximadamente a los dos meses de edad, aunque siempre puedes llevarte sorpresas. Hemos tenido igual número de machos miniatura que de hembras a lo largo de estos años, tanto en una raza como en otra.

Cosas que sí afectan al tamaño final: las vacunas, la alimentación, los posibles parásitos internos, etc. El sexo no es una de ellas.

 

Sobre el carácter y la actividad

Tampoco hemos notado ninguna diferencia sustancial en este punto. Nuevamente es el individuo con un determinado carácter y una sociabilización lo que indicará el nivel de actividad que tendrá nuestro perro.

Aquí podríamos hacer una apreciación: no es lo mismo un perro castrado (que no esterilizado), que uno entero. A pesar de que hay voces que están en contra de la esterilización, nosotros estamos a favor completamente. En el punto siguiente veréis porqué, y además tenéis este y este post en el que hablamos más profundamente.

Un perro o perra castrada tendrá un comportamiento más tranquilo que un perro entero. Los machos sobre todo, suelen tener ansiedad y nerviosismo, dado que están oliendo continuamente los celos de perritas que se encuentran en el mismo barrio. Tienen también el instinto que los empuja a buscar y montar, y por ello, pueden desarrollar ciertas actitudes nada deseables: marcajes continuos, peleas con otros machos, agresividad hacia otros animales/personas. Lo de siempre: no en todos los casos, no en todos los machos. Y con la castración, estos comportamientos desaparecen por regla general.

En las hembras enteras, el comportamiento no suele ser excesivamente marcado. En perros de raza grande, algunos criadores indican que pueden ser más agresivas y protectoras con peluches después del celo. Esto está más relacionado con los posibles “embarazos psicológicos” que con un tema de carácter y/o actividad. Y con la castración, también lo eliminamos.

Sobre si son más cariñosos unos que otros (hoy hemos leído que es por sus genes maternales… lo que hay que leer por ahí), no hay NADA que indique que en general las hembras sean más que los machos. Hemos tenido perros machos cariñosísimos y hembras que apenas si soportan que las cojas. En esto ha tenido muchísimo más que ver el carácter de los progenitores y la correcta sociabilización del cachorro; que el sexo en si. Animamos a cualquiera a que venga a visitarnos y les retamos a adivinar su sexo sin ver ni tocar, sólo por el comportamiento.  

 

Sobre el marcaje

Como hemos visto antes, esto tiene mucho que ver con las hormonas y el instinto reproductor. Los machos por lo general tienen fama de ser mucho más marcadores que las hembras, pero también hemos tenido hembras que marcaban todo lo que estaba a su alcance, levantando la patita igual que un macho. Este comportamiento que algunos dirían que es “transexualizado” es natural en perras que viven en manada. El comportamiento hacia otras perras también puede ser igualmente agresivo.

El marcaje por sexo y por territorio son también diferentes, no podemos confundirlos. El primero suele ser continuo, en todas las esquinas que le parezcan interesantes, mientras que el segundo suele hacerse en espacios conocidos, para inaugurar una zona y convertirla en “suya”.

Cuidado con los conceptos de “macho alpha” o “beta” porque los nuevos estudios etológicos indican que estos podrían estar equivocados y no son tan simples.

Una curiosidad: ¿sabéis por qué los machos levantan la pata? Es para orinar más alto que sus antecesores, para que la hembra capte primero su olor antes que el de los otros.

Sobre la esterilización

Volvemos al punto peliagudo. Parece que la mitad de los dueños y expertos se dividen en este eterno debate, sin llegar nunca a ningún consenso. Mirar los enlaces que os hemos dejado más arriba para conocer nuestra opinión al respecto.

Pero ahora, lo que vamos a analizar es el punto más egoístamente humano: el dinero.

La castración/esterilización de un macho, al igual que ocurre con el de un hombre, es rápido, apenas requiere de curas y es mucho más económico que el de las hembras. En los machos hablamos de una recuperación de un par de días, y quitar puntos (si los hay) en una semana. Está desde el día siguiente fresco como una rosa, se hace en diez minutos y tiene un porcentaje de complicaciones muy pequeño.

En hembras, hablamos de palabras un poco mayores, en una cirugía mucho más costosa. No sólo en tema monetario, que también, sino en tiempo y curación. Se quedará una semanita un poco transpuesta, y se quitarán los puntos en unos diez-quinces días. Las complicaciones no sueles darse, pero hay que tener en cuenta que puede haberlas, como en toda operación que requiere de abrir piel y músculo.

En caso de que no quieras/puedas esterilizarlo; aquí si podemos decir que hay diferencias entre machos y hembras. Los  machos tendrán mayor necesidad de marcar todo, podría desarrollar ansiedad, y hasta intentar escaparse de casa. Posiblemente cambie su carácter en el parque para volverse más dominante y pueda causar peleas con otros animales. En hembras padecerá dos veces al año del celo, lo que hará que manche 15 días cada vez, y luego tendrás un periodo de 10 aproximadamente que tendrás que extremar la precaución para evitar montas, porque todos los machos del barrio la perseguirán. Después del celo puede tener “embarazos psicológicos” que hagan cambiar su carácter a más cariñosa o agresiva o protectora con sus juguetes.

Es por eso y estos motivos que en ambos casos, macho o hembra, recomendamos la esterilización/castración:

Reducción de estrés para el perro

Reducción del número de cachorros indeseados que se traen el mundo

Evitamos contagios de transmisión sexual

-Reducimos manchas y molestias para las hembras

Eliminamos posibles embarazos psicológicos para las hembras

Reducción en los casos de tumores, sobre todo en las castraciones tempranas (mamas, por ejemplo).

Eliminamos tumores testiculares, piometras, y cáncer de ovarios/endometrio.

Reducimos comportamientos agresivos

Reducimos marcajes y actitudes sexuales como montas a todo tipo de enseres.

Si os interesa más este tema, hemos encontrado un post muy interesante sobre una experta veterinaria. Aquí teneis también este otro sobre las diferencias en el adiestramiento ¡Esperamos que lo disfrutéis!