Aunque todos nos hacemos a la idea de que el Bichon Maltés es blanco, la verdad es que también puede darse en un leve marfil.
Es habitual sobre todo cuando son cachorros y en la zona de las orejas, donde la tonalidad de blanco es más oscura. Este puede aclarar al hacerse mayor o perdurar, pero no es ninguna falta. Está permitido en el mismo estándar de la FCI.