El ShihTzu desciende del Lhasa Apso, y estos eran considerados valiosos regalos, ya que se creía que tenían el alma de los monjes pecadores. Era habitual ser ofrecido como regalo en las caravanas que conectaban China con el Tibet, y esa costumbre viajó con el Shih Tzu hasta allí. Más sobre estas y otras historias del Shih Tzu aquí.
Como curiosidad es bonito, pero en la era actual, es mucho más responsable adquirirlo uno mismo, cuando toda la familia ha hablado y consensuado y se toma la responsabilidad con conocimiento de causa. Las compras impulsivas y los regalos no meditados suelen acabar muy mal para nuestros compañeros de cuatro patas.
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